El Sangiovese de Montefioralle
Un vino fácil pero no simple, fiel expresión de su territorio
Nuestro Chianti Classico se produce integralmente con uvas cultivadas en nuestra finca, entre las que predomina la sangiovese: la cepa más importante y conocida de Toscana. La mezcla se completa con una pequeña cantidad de canaiolo y colorino, cepas autóctonas de la zona del Chianti que permiten mantener su carácter tradicional.
Después del despalillado y del pisado, las diversas variedades de uva fermentan juntas en cubas de cemento durante 2 o 3 semanas. A continuación se traslada el vino a las barricas de acero, para completar la fermentación maloláctica.
Al final del invierno se trasiega el vino y se desplaza a las barricas de madera usadas, donde permanece durante 12 meses. Terminado este período efectuamos una ligera filtración y embotellamos el Chianti Classico.